Me llamo Antonio Pérez Río, nací en Madrid en 1972 y, desde entonces, casi todos los días aprendo algo nuevo. Eso no quiere decir que siempre aprenda cosas buenas y, por lo tanto, no tiene ningún mérito.

Desde el año 2000 soy Educador de Menores Protegidos: trabajo en una residencia con chicos y chicas de 4 a 17 años que no pueden convivir con sus familias por problemas de diversa índole. Hablo inglés, un poquito de francés y me gusta aprender algo del idioma de cada país que visito. Además de diversas partes de España y de un par de países latinoamericanos –Venezuela y Colombia-, conozco varios países de Europa y Oriente Medio -Turquía, Israel, Jordania, Siria-, norte de África -Egipto, Túnez y Marruecos- y del Sudeste Asiático y Extremo Oriente -Malasia, Tailandia, Singapur, Camboya, Vietnam, Indonesia y Japón-. Mi última fascinación ha sido producida por un rincón del África negra: Benin.

Me gusta escribir. Me apasiona la fotografía. El yoga me ofrece equilibrio y, como no soy ni mucho menos perfecto,  viajar es mi adicción.

En esta ocasión, no tengo plan de viaje. Me basta con llegar a Addis Abeba sin la gripe H1N1. No me gustaría contagiar a nadie en un país donde la atención médica es un lujo.

3 respuestas to “Sobre mí”

  1. Mario Riera said

    Hola amigo,
    he leído tus comentarios sobre Etiopía y me han gustado mucho. Es cierto que es un país sorprendente lleno de detallles. Mi mujer y yo estuvimos el año pasado viajando por el norte y conservo imagenes muy vivas de aquellos días. Como compartimos afición por la escritura te mando un link con uno de los cinco artículos que escribí sobre el viaje.
    Un saludo y mucha suerte

    Mario

    Haz clic para acceder a 2009-09-18_SUP_2009-09-11_01_12_29_miranda.pdf

  2. Hola

    Me encanta tu blog, ya lo he añadido a favoritos. Felicidades.
    Te invito a conocer http://www.cercadeafrica.wordpress.com, al cual hemos linkado el tuyo.
    un abrazo
    veronica

  3. Angels said

    Amargo, mi hijo me dice que el chat deja un gusto amargo en la boca… veinte días de ruta en toyota azul y blanco. La lluvia, persistente e inútil, entorpece la mirada y llena de barro el camino… de nada servirá ya el diazepan.

    Amesaguinalu

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